lunes, 13 de septiembre de 2010

El perro

- Imagínate un perro.
...Pero no uno cualquiera.
Este perro que dibujarás en tu cabeza debe ser de pelo largo, negro en el lomo y trigo en el cuello y pecho. Agrégale sobre cada ojito oscuro y brillante un círculo del último color.
Orejas triangulares y levantadas. Como lobo.
Una cola larga que pueda agitar cuando se ponga feliz.
Su ladrido será potente y amenazador.
Correrá más rápido que cualquier perro que conozcas y dará los saltos más altos. ¿Va quedando bien?
En el agua le salen aletas y bránqueas para nadar a profundidades de submarino y si quiere llegar al cielo para traerte trozos de nube, alas de ángel se despliegan desde su espalda para emprender el vuelo.
Si debe entrar a la madriguera de un ratón se encoge en perfectas proporciones.
¿Quieres verlo rodar por una colina? Él se enrollará para adoptar la forma de una pelota.
Si te falta una cuerda, este perro se estira para reemplazarla.
¿Y sabes algo más?... ¡Puede hablar con los muertos!...
- Pero... ¿Tiene baño?
- ... ¿Disculpe señor?
- Que si tiene baño. Ya sabe. Por si existe alguna urgencia de ese tipo...
- Mmme temo que no señor.
- Perdone, no es lo que busco. Preguntaré al vendedor de la otra acera.
- Sí... No hay problema... ¡Que tenga un buen día!