Poniendote un collar de rosas, sujetando una cadena de plata en tu boca...
Te odio. Has vuelto a llegar a la cima tú solo.
Agachado de rodillas, lames las amargas gotas de amor.
Como despedida podría darte un triste adiós.
En un cofre de nombre "yo" mi corazón aún late.
Dos alas reviven bajo la luz de la luna y alzan el vuelo.
La soledad se hace más aterradora que la obscuridad...
Bajo la cruz, bajo la cruz.
Déjanos devorar la prueba de nuestra unión,
abriendo las esposas, sujetándonos las pálidas muñecas.
El milagro de tus caricias... te amo con toda mi alma.
Agachado de rodillas ofreces las dolorosas palabras de amor.
Rojas marcas manchando una venda.
Ni siquiera me importa si es pecado, por favor di que me quieres...
Y dame un beso prohibido.