domingo, 10 de marzo de 2013
Dulce ignorancia
Bailan como si se conocieran desde mucho antes, de vidas ancestrales. Ya se habían visto en la escuela profesional, pero no estudiando la misma carrera jamás habían hablado el uno al otro, ni siquiera ahora que se mueven juntos como dos espigas a la melodía del viento.
¿Cómo es que ella no tenía amigos en su sala?¿cómo es que con su belleza despampanante nadie se atrevía a acercársele? Él en cambio, ignorante, la abrazaba en las tonadas dulces de la noche, y decidió hablar:
- ¿Por qué la gente te evita tanto si eres tan dulce?
- Los hombres le tienen miedo a los cuernos de mi cabeza.
Entonces le acarició el cabello a la chica y descubrió entre él, dos protuberancias que salían de su cráneo, pero no se asustó, ya lo había echado todo a perder, y resultó ser que se había enamorado de una demonio.
Nunca más lo volvieron a ver.