martes, 5 de marzo de 2013

Ebriedad

Cada vez, desde que te conocí, antes de besarme me convidabas una cerveza. El mareo entre las caricias, me sentía débil, deseosa, sumisa ante ti.
Hoy me comenzaste a besar sin convidarme de la bebida, y descubrí que la borrachera no tenía nada que ver con el alcohol.